Elena Pérez Llovera
18 años de experiencia, 100% compromiso contigo
Mi nombre es Elena Pérez Llovera, y soy abogada con más de 18 años de experiencia y, si algo tengo claro, es que el Derecho no tiene por qué ser complicado de entender. Mi misión es traducir todo ese lenguaje legal en algo que tenga sentido para ti.
Mi vocación viene de familia. Mi abuelo, Don Carlos Llovera Seiquer, fue un abogado laboralista que dejó huella y me marcó profundamente. De niña, miraba Perry Mason con mis abuelos, soñando con el día en que pudiera estar en un tribunal defendiendo causas con la misma pasión.
Me licencié en Derecho en la Universidad de Girona y me especialicé en áreas complejas como violencia doméstica, jurisdicción de menores y extranjería. Con los años, he enfocado mi carrera en el Derecho Penal, acompañando a mis clientes en cada paso del proceso, incluso en los escenarios más difíciles, como una condena de prisión.
También desempeño la disciplina Laboral y Seguridad Social, luchando por los derechos de los trabajadores frente a despidos injustos o reclamaciones salariales, entre otros. Y reclamando ante la Administración tus derechos con respecto a ella, ya sea por una incapacidad o una determinación de contingencia.
«No espero que entiendas cada término legal; para eso estoy yo. Mi trabajo es que te sientas respaldado/a, informado/a y listo/a para enfrentar cualquier reto.»
Para mí, ser abogada no es solo una profesión, es una forma de vida. Y cada caso, sin importar lo grande o pequeño que sea, lo trato con la misma atención y dedicación, de compromiso y cercanía, rasgos que me caracterizan y diferencian del resto de mis compañeros.
¿Por qué tienes que elegir mis servicios?
Elegir al abogado adecuado es una decisión clave que puede marcar la diferencia en la resolución de tus problemas legales. Mi enfoque profesional combina experiencia, compromiso y un trato cercano y personalizado, asegurándome de que cada cliente reciba la atención que merece. A continuación, te presento las razones por las que mis servicios son la mejor opción para ti.
- Porque me apasiona mi trabajo y como dijo Winston Churchill: «la actitud es una pequeña cosa que marca una gran diferencia».
- Porque el mejor maestro se sienta en mi silla y no me gusta tener la sensación de «lo podría haber hecho mejor». Es por ello que siempre doy el 100 % en todos mis casos, de principio a fin, defendiendo los derechos e intereses de mis clientes del mejor modo posible y con la mayor eficiencia; siendo, a la vez, práctica y pragmática en la resolución de problemas legales. Puedo asegurar que celebrar juicios me encanta.
- Porque mi mayor premisa es servir a los demás, ofreciendo un trato personalizado, atento, eficiente, sincero y comprometido con mis clientes. Conmigo no estarás solo/a, te lo garantizo.
- Porque me siento cómoda celebrando los juicios penales que realmente tengan una línea de defensa, exprimiendo al máximo mis habilidades profesionales para ser eficiente a la hora de defender los derechos de mis clientes, examinando a todos los niveles la causa penal a la que se enfrentan, para elaborar una línea de defensa eficaz, contundente y convincente a partir de un análisis jurisprudencial y procesal exhaustivos del caso.
- Porque disfruto muchísimo demandando a las empresas que no tratan bien ni valoran a sus trabajadores. Y por lo general, y en la medida de lo posible, procuro y consigo el mejor trato legalmente realizable para mis clientes y si finalmente tenemos que ir a juicio… ¡Vamos a por todas! Además, en la jurisdicción laboral no hay costas procesales, entonces los trabajadores, por lo general, no tienen nada que perder al reclamar sus derechos.